Recientemente un amigo me pidió ayuda para estudiar con él para un examen. Luego de cierto tiempo le comencé a describir mi rutina de estudio ya que me había dicho que se le dificultaba estudiar.
Después de mi explicación, él me dijo algo que me dejó sin respuesta alguna:
“Mauricio, el problema no es estudiar. El problema es comenzar a estudiar”
Mi amigo
Esto me dejó pensando ya que, aunque la forma de cómo estudiemos es altamente importante y determinará la calidad del resultado, si uno no empieza a estudiar, uno no obtendrá ningún resultado.
Esto no es sólo en los estudios, sino en todos los aspectos de nuestras vidas: en nuestro trabajo, ir al gimnasio, hacer trámites importantes, etc.
Ahora bien,
¿Por qué es tan difícil comenzar?
Si analizamos el problema que tenemos en frente y le ponemos un nombre sería: procrastinación o procrastinar.
Su significado podría ser expresado como:
La acción que consiste en retrasar o demorar el momento de iniciar o realizar una tarea o actividad.
Todos somos culpables de procrastinar en algún momento, pero si sabemos controlarlo en momentos claves, ganaremos tiempo y nos aseguraremos que se produzca de cierta manera un resultado.
Entonces, ¿qué podemos hacer?
Hallé dos pasos científicamente comprobados que nos pueden servir para dejar de procrastinar.
1. Perdónate primero para dejar de procrastinar
Este primer paso puede parecer poco productivo, pero nos puede ayudar a dejar de procrastinar y es saludable para nosotros.
Un estudio hecho por Michael Wohl, descubrió que una posible cura para dejar de procrastinar es perdonarse a uno mismo.
Wohl investigó la relación que existe entre el perdón y la procrastinación.
En el estudio 119 estudiantes universitarios fueron examinados durante su periodo de exámenes.
Los resultados demostraron que, aquellos alumnos que se perdonaron por haber procrastinado en exámenes pasados redujeron las posibilidades de procrastinar en los futuros exámenes.
Esto se debe a que aquellos con la habilidad de perdonarse demostraron menos afectividad negativa, en otras palabras, emociones negativas como enojo, culpa y nerviosismo.
Aquellas personas con gran afectividad negativa demuestran mayores niveles de ansiedad, insatisfacción, angustia y la tendencia de enfocarse en lo negativo.
Los investigadores se dieron cuenta que, el perdón ayuda a el individuo a superar el pasado y enfocarse en las futuras actividades sin la carga de culpabilidad de las acciones pasadas.
El perdón es crucial ya que, así como perdonar a los demás nos ayuda a seguir adelante y no quedarnos estancados en lo ocurrido, lo mismo ocurre cuando nos perdonamos.
¿Cómo nos perdonamos?
Habla en voz alta contigo mismo, aunque parezca raro.
Admite tus errores y que no eres perfecto. Luego perdónate, date otra oportunidad y sigue adelante sin ser muy duro contigo mismo.
Un tip es hablarte como si perdonaras a otra persona.
2. Crea un plan para evitar procrastinar
El autor Cal Newport en el libro de Deep Work explicó un problema que todos nosotros afrontamos:
“Pasamos mucho tiempo de nuestro día en piloto automático, sin pensar lo que hacemos con nuestro tiempo.”
Cal Newport
Gran parte de nosotros infelizmente nos dejamos controlar por todas aquellas distracciones que afrontamos hoy en día, tal como las redes sociales y hasta los videojuegos.
Vivimos una vida en donde no tomamos mucho control de nuestro tiempo y dejamos que la tecnología nos consuma.
Según Statista, en el 2018 las personas invirtieron un promedio de 2 horas y 16 minutos al día en las redes sociales, y el número aumenta cada año.
Esto es un problema muy serio.
Sin embargo, cuando tenemos un problema siempre ideamos un plan para solucionarlo y eso es lo que haremos:
Planearemos nuestras horas de estudio/trabajo/ejercicio de forma escrita.
¿Por qué crear un plan de forma escrita?
La ciencia nos dice que, si planeamos una actividad antes de hacerla, incrementan las posibilidades de su ejecución.
Un estudio realizado en Gran Bretaña en el año 2001 tenía la siguiente finalidad: crear mejores hábitos de ejercicio en un período de dos semanas. Para ello, trabajaron con 248 personas las cuales fueron divididas en tres grupos:
Grupo 1: Ellas tenían que reportar con qué frecuencia se ejercitaban; eran el grupo de control.
Grupo 2: También debían reportar lo frecuente que se ejercitaban. Sin embargo, ellos tenían que leer un material detallado sobre los beneficios del ejercicio y les dieron una presentación de ello. Esto se hizo con el motivo de motivarlos a ejercitarse.
Grupo 3: El tercer grupo recibió la misma presentación, pero les pidieron que ideen un plan de cuándo y dónde ellos iban a ejercitarse. Cada persona del grupo debía completar la siguiente oración:
“Durante la próxima semana, voy a realizar al menos 20 minutos de ejercicio el (DIA) a las (HORA) en (LUGAR)”
¿Los resultados?
El 35 % del primer grupo y el 38 % del segundo grupo se ejercitó al menos una vez a la semana. Sin embargo, el 91% del tercer grupo se ejercitó al menos una vez a la semana!
¿Qué quiere decir esto?
La oración que ellos escribieron es denominada por los investigadores la intención de implementación, en lenguaje común es un plan de ejecución.
Es decir, al escribir lo que deseas hacer, incrementan las posibilidades de ejecutar sobre lo deseado y al ejecutar, comienzas a realizar la acción (lo que queremos). Este estudio lo leí en el blog de James Clear y en su libro Atomic Habits. Recomiendo su blog y su libro ya que tienen varios tips para dejar de procrastinar.
¿Cómo crear un plan? (Ejemplo)
Viernes: 21/06/2019
06:00 – 07:00: Despertarse, comer y bañarse.
08:00 – 13:30: Clases.
14:00 – 15:00: Almuerzo.
15:30 – 21:00: Estudiar/trabajar/ejercitarse en casa/gimnasio/biblioteca.
Como puedes ver, es extremadamente fácil y tiene toda la información necesaria: día de la semana, hora de la actividad a realizar y lugar.
(No es necesario que escribas todo tu día como yo, pero es importante que escribas la actividad que desees hacer)
Recuerda:
Un plan no es lo mismo que una lista de actividades pendientes.
Un plan describe de forma detallada dónde y cuándo se hará la actividad y es más realista, ya que se coloca las horas que asumimos te llevará a cabo realizar la tarea.
En una lista de actividades pendientes sólo colocamos las actividades por hacer, que lo más probable es que no hagamos ninguna por agobio (tópico para otro día).
3. Comienza y deja de procrastinar
(Lo sé, lo sé… Dije dos pasos, pero sólo para no olvidarnos de comenzar.)
Ya aumentaste tus posibilidades de tomar acción y te diste un empujón en el camino correcto, ahora sólo pon un poco de tu esfuerzo para comenzar la tarea y…
¡Todo saldrá bien!
Recapitulemos,
- Perdónate a ti mismo: Toma un tiempo para hablarte y perdonarte por las veces que retrasaste una tarea. No seas tan fuerte contigo mismo y date otra oportunidad para mejorar.
- Crea un plan: Escribe en una hoja el DIA, la HORA y el LUGAR que deseas hacer la actividad pensada. Esto reducirá las probabilidades de procrastinar a futuro.
- Comienza: A pesar de todos los consejos no te olvides de comenzar. Ponte de pie y sólo hazlo.
Fuentes:
Clear, James. Achieve Your Goals: Research Reveals a Simple Trick That Doubles Your Chances for Success. James Clear. Disponible en: https://jamesclear.com/implementation-intentions
Jarrett, Cristian (4 de mayo del 2010). The cure for procrastination? Forgive yourself. Research Digest. Disponible en: https://digest.bps.org.uk/2010/05/04/the-cure-for-procrastination-forgive-yourself/
Negative Affectivity (s.f.). En Wikipedia. Recuperado el 21 de junio de 2019 de: https://en.wikipedia.org/wiki/Negative_affectivity#Self-disclosure
Newport, Cal (2016). Deep Work. London: Piatkus, pp. 222
Statista (enero del 2019) Daily time spent on social networking by internet users worldwide from 2012 to 2018 (in minutes). Disponible en: https://www.statista.com/statistics/433871/daily-social-media-usage-worldwide/
Wohl, Michael J.A., Pychyl, Timothy A., y Bennett, Shannon H. (mayo del 2010). I forgive myself, now I can study: How self-forgiveness for procrastinating can reduce future procrastination. Science Direct. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0191886910000474?via%3Dihub
Súper interesante Mauricio! Me encanta tú propósito de compartir el conocimiento adquirido para ayudar a otros. Amo leer también y siempre ando en constante camino de mejorar en todo lo posible. Estaré pendiente de tu blog. Saludos.
Andrea!
Muchísimas gracias por visitar la página y por el cariño 🙂 Me alegro mucho que te haya gustado.
Que chevere que te encante leer a ti también! Espero que con algunas de las ideas que comparta te pueda ayudar en tu camino de constante mejora en todo lo que desees.
Muy ùtil. Para los que tenemos dèficit de ateciòn y empezar es una tarea y organizarnos es terrible, hacer nuestro plan de trabajo es muy importante.
Susana, me alegro que te haya parecido bastante útil! 🙂
Exacto un plan de trabajo genera un poco de claridad y pude ayudar a uno a ponerse a trabajar. A pesar de que incrementa nuestras posibilidades de ejecutar, nunca nos podemos olvidar de comenzar, que para muchos de nosotros es difícil, pero no imposible. (Personas como yo somos pecadoras de ello 😂, pero se trabaja poco a poco).
Saludos.
Muy útil e interesante !!! Y podemos usar esos pasos en todos los campos ( estudiantes,amas de casa,empresarios,etc) gracias por tus consejos
Celina, me alegra muchísimo que te haya parecido interesante y útil!
Si!! Exactamente. No sólo procrastinamos en los estudios, sino en cualquier tarea de cualquier área, ya sean tareas de casa, trabajo etc. Me pasa muy seguido que procrastino en cualquier cosa, pero cuando planeo me siento en control y me enfoco.
Yo soy el que te agradece por visitar la página y leer lo que tengo que decir 🙂